Tras la enorme repercusión que tuvo una nota de LA CAPITAL sobre el partido que debió suspender tras incidentes en Miramar, el árbitro contó cómo fueron los incidentes.
El árbitro del encuentro entre Amigos Unidos e Hipódromo, por la Liga de Fútbol de General Alvarado, dio su versión de los hechos que derivaron en la suspensión del encuentro luego de que los hinchas locales arrojaran a los rivales ladrillos, una botella y bosta de caballo.
Sorprendido por la repercusión que tuvo la nota publicada por LA CAPITAL, Daniel Luján explicó que “el informe respecto de las incidencias del partido de la Liga de General Alvarado es mucho más duro de lo publicado, y me preocupa que existan diferencias tan irreconciliables entre el informe policial y lo acontecido”.
Luján se refirió así al “informe que elevó al Tribunal de Disciplina relata el lanzamiento de de elementos mucho más contundentes que bosta de caballo. Cayeron piedras y botellas. Ya el partido fue suspendido provisoriamente unos minutos antes y se alertó al personal policial de cancha. Me llama la atención y me preocupa advertir que la policia solo vio bosta de caballo, ya que no coincide con lo que presenciaron más de 100 personas e inclusive los jugadores y cuerpo técnico”.
Por otra parte, el árbitro (también es abogado y escritor) mostró preocupación por “la naturalidad con la que las fuerzas de seguridad livianamente sostienen que no pudieron constatar otros proyectiles cuando las piedras le rozaban la cabeza”.
A modo de reflexión, Luján dijo que “en estos tiempos violentos, y aún con la Policia de Miramar cuestionado por otros episodios altamente cuestionables que suceden en la ciudad vecina, nos deja una sensación de desamparo. Donde pareciera que se justifica el ‘mirar para otro lado’ o hacer de cuenta que nada pasó”.
Finalmente, explicó que “el partido fue suspendido por falta de garantías para que un espectáculo deportivo pueda desarrollarse de la manera esperada. Ante este panorama el arbitro del partido como autoridad máxima y responsable en resguardar la integridad física de los participantes decide suspender el encuentro para que los violentos no sigan venciendo al fútbol. No naturalicemos la violencia, esa es la responsabilidad que tengo como autoridad de un partido de fútbol. Para que la familia pueda disfrutar en paz de cualquier evento deportivo”.